Ir al contenido principal

El legado de Blas Cubas: Machado de Assis (1839-1908)

 

I

En un mundo continuamente en crisis, Joaquim Machado de Assis se yergue como un adelantado, un impulsor de un cambio de paradigma de la literatura en Latinoamérica, transformación que renuncia a la perspectiva individualista del romanticismo, para mostrar un mundo realista, sin carecer de la pulsión de humor e ironía más relevante y contemporánea.

El brasileño Machado señaló el camino para otros cultores del género novelístico, expuso las problemáticas de su tiempo y anunció el tipo de sociedad en la cual él estaba inmerso. Sus libros no sólo fueron una gran influencia para otros autores brasileños de gran prominencia a principios del siglo XX, sino que estableció un nuevo estándar dentro del gran canon de la literatura universal. A su vez, la literatura del presente, de temática posmoderna, no podría haberse propagado tan rápido en el continente sin los parámetros temáticos y estilísticos planteados por Machado de Assis.

A más de cien años de su partida, el legado machadiano nos señala de manera clara que uno de los objetivos más prístinos de la literatura es mostrar creativamente descripciones sin censura de la realidad social, enmarcada en un contexto histórico y cultural determinado.

Esta estructura narrativa, refrescante y ambiciosa, es un sello que forjó su personalidad como autor, expresada a través de diversos recursos, como la ironía, la fragmentación y la ruptura de la cuarta pared, características esenciales en la escisión entre la vieja y la nueva literatura, es decir, la modernidad decimonónica, expresada en un escenario fragmentado y en incesante evolución.

II

En los últimos años, bajo el amparo de las discusiones sobre las identidades raciales, el color de piel de Machado ha sido foco de grandes debates. Ciertos portavoces y/o partidarios del renovado activismo negro son críticos de que el racismo fuese el responsable de emblanquecer al escritor, imagen que perduró hasta los últimos años. El emblanquecimiento de Machado, así como de otros autores de raza negra, es una realidad. Una muestra de las extrañezas no sólo de Brasil, (un país en que la mitad de su población es afrodescendiente), sino de una inclinación generalizada en presuponer que la alta cultura pertenece a grupos étnicos particulares.

En los libros de Machado de Assis no sólo se describen a personajes que representan a la elite brasileña de las ciudades, sino también a personajes que son propios del régimen esclavista en el ámbito rural (Brasil fue el último país del continente en abolir la esclavitud, en 1888). No obstante, más allá de la expresión de la problemática social, es posible disfrutar de sus historias de manera equilibrada, sin indagaciones presuntuosas sobre el ámbito social y político.

El estreno de Brasil como país republicano suscitó que Machado de Assis se convirtiera en un crítico lúcido de la sociedad de aquel entonces. Su mejor obra, Memorias póstumas de Bras Cubas (1881), es calificada como una obra maestra de la literatura brasileña. Escrita en un tono realista y escéptico, es un escaparate que muestra todas las virtudes del autor, a su vez que muestra su poder experimental, sin dejar que el lector se desarraigue de la lectura. Este libro puso a Machado como uno de los más grandes autores de su país, o, con seguridad, en el más importante.

En aquellos años, escribió lo más granado de su bibliografía: Quincas Borba (1891), Dom Casmurro (1899) y Memorial de Aires (1908). En 1893 publicó “A Missa do Galo”, su mejor cuento, de acuerdo con los especialistas en su obra.

Alabado por grandes intelectuales como Harold Bloom, Susan Sontag y Philip Roth, Machado de Assis logró un legado indeleble como uno de los grandes de Brasil, un autor que ha impactado a varias generaciones. Sin embargo, a pesar de su nuevo auge, Machado sigue siendo ajeno a la popularidad y difusión de otros autores latinoamericanos.

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Artistas y ejemplos de ensamblaje artístico

  Aunque los primeros ejemplos de arte de ensamblaje provienen de la obra de un tal Pablo Picasso alrededor de 1912-1914, y por supuesto en forma de readymades de Marcel Duchamp, la palabra en relación con las artes no se introdujo hasta principios de la década de 1950, cuando uno de los Los primeros artistas de ensamblajes "oficiales", Jean Dubuffet, crearon una serie de collages de alas de mariposa. Flotando entre la pintura y la escultura, esta forma de expresión tuvo que crear su propia definición, por lo que se convirtió en el arte de ensamblar, de hacer composiciones artísticas utilizando todo tipo de materiales y objetos encontrados, desde chatarra y sobras hasta papel, madera, piedra y mucho más. De hecho, el arte del ensamblaje se describe a menudo como un collage que va un paso más allá, aunque a veces es difícil distinguir entre un collage ricamente compuesto y un ensamblaje que es modesto en la cantidad de sus elementos.   Arte de ensamblaje: convertir objetos e...

La interpretación estética

  La estética es el estudio filosófico de la belleza y el gusto. El término proviene de la palabra griega "aisthetikos", que significa "percepción sensorial", y está relacionado con el estudio de los valores sensoriales. En diseño, la estética se refiere al atractivo visual de un producto. Los estudios han demostrado que crear una buena estética en un producto conduce a una mejor usabilidad y experiencia del usuario. Al diseñar con el propósito de aumentar el valor estético, una consideración en particular es esencial, a saber, la noción de que la belleza no solo es objetiva y universal (como argumentó el filósofo alemán del período de la Ilustración Immanuel Kant), sino que tiene un lado subjetivo. Los antecedentes culturales, la educación o la clase de un usuario pueden influir en los juicios de valor estético. Cuando surge una pregunta interpretativa, una forma frecuente de abordarla es recurrir a la intención del creador. Podemos pedirle al artista que rev...